1 INTRODUCCIÓN
El tabaquismo es
una enfermedad adictiva crónica que en el 80% de los casos se inicia entre los
11 y 14 años, cronificándose entre los 16 y 50-55 años debido a la acción de la
nicotina. Esta es una sustancia con características similares a las de una
droga: tolerancia, dependencia física y psicológica; con la aparición de los
síntomas del síndrome de abstinencia cuando no se consume. No obstante, la
nicotina no es la única sustancia nociva que se puede encontrar en el
cigarrillo, ya que este contiene más de 3000, entre las que se encuentran
algunas como el monóxido de carbono, nitrosaminas y el alquitrán.
El tabaquismo tiene
una alta prevalencia, la cual varía en los diferentes países de acuerdo a
criterios sociales, económicos y culturales, y es la primera causa de muerte en
los países desarrollados. En la Comunidad de Madrid el 33% de la población de
entre 18 y 64 años fuma diariamente y la mortalidad se encuentra en un 16%.
El consumo de
tabaco ha sido reconocido como la causa aislada más importante de morbilidad y
mortalidad prematura prevenibles. Se le ha relacionado con más de 25
enfermedades y es el causante del 30% de los casos de cáncer. Entre sus
principales manifestaciones clínicas encontramos los trastornos
cardiovasculares, respiratorios y aparición de tumores en diversas
localizaciones (piel, pulmón, páncreas…). Además, también se puede relacionar
con otras manifestaciones secundarias como la caída del cabello, las cataratas
o las arrugas.
Hay que añadir que
el tabaco no solo afecta a las personas fumadoras, ya que aquellas que no fuman
también están expuestas al aire ambiental contaminado, padeciendo así el
conocido como tabaquismo pasivo. Este es la tercera causa evitable de muerte en
los países desarrollados. Entre sus principales enfermedades asociadas
encontramos: cáncer de pulmón, enfermedad cardiovascular y enfermedades
obstructivas respiratorias en el adulto; bronquitis, neumonías e infecciones
oculares en los niños; abortos espontáneos en el feto y en el recién nacido,
bajo peso al nacimiento y muerte súbita del lactante.
Debido a todo lo
que se acaba de ver es evidente que el tabaco constituye uno de los principales
problemas de salud, especialmente de los países desarrollados, por lo que es
muy importante que se realice un buen trabajo, tanto de prevención, para evitar
el inicio en el consumo en la población joven, como de ayuda para el abandono
del hábito tabáquico.
En los últimos años
se ha demostrado que la intervención de los profesionales sanitarios en el
abandono del tabaco hace que las probabilidades de éxito aumenten hasta en un
30%, mientras que sólo el 3% de las personas que lo intentan sin ayuda de un
profesional lo consiguen. Por esto, aquí se desarrolla una herramienta práctica
para facilitar a los profesionales la realización de los distintos pasos
necesarios para abordar el consumo de tabaco.
2 MÉTODO
DE ABORDAJE
El problema del
tabaquismo ha sido abordado en múltiples ocasiones y de diferentes maneras.
Este trabajo se centrará en el proceso del abandono tabáquico, el cual se
abordará mediante el Modelo Transteórico de Prochaska y Diclemente.
Este modelo
describe las fases del cambio por las cuales atraviesa una persona en el
proceso de cambio de cambio de una conducta. El modelo está basado en un
proceso dinámico integrado por las siguientes etapas:
Ø Pre-contemplación:
estadio en el cual se encuentran las personas que no desean cambiar a corto
plazo, en los seis meses siguientes.
Ø Contemplación:
los individuos son conscientes de que existe un problema y piensan seriamente
superarlo en un corto plazo, es decir, unos seis meses.
Ø Preparación o determinación:
estadio en el que el adicto se dispone o prepara para actuar, alrededor de un
mes antes de comenzar el abandono.
Ø Acción:
estadio en el que se comienza a dejar la adicción, llega hasta los seis meses
sin manifestar una conducta adictiva
Ø Mantenimiento:
estadio en el que las personas se han mantenido alejadas del comportamiento adictivo
durante más de seis meses
Ø
Recaída:
último estadio por el cual no siempre se pasa y tras el que se inicia de nuevo
el ciclo en la fase de contemplación o preparación.
El trabajo se
centra en proporcionar herramientas de intervención para los profesionales de atención
primaria, para facilitar el abordaje de la deshabituación tabáquica. La
finalidad de abordarlo mediante este modelo es la de facilitar el trabajo a los
profesionales, agrupando la información en las etapas del cambio. De esta
manera, una vez identificada la fase del cambio en la cual se encuentra el
sujeto, se tendrá la información útil para ese momento.
Igualmente puede servir como una guía de autoayuda a los pacientes fumadores que quieran dejar de fumar.
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