Se sitúan en esta
fase aquellos fumadores que se plantean dejar de fumar en los próximos seis
meses. Se incluyen la mayoría de fumadores con intentos previos de abandono.
En esta etapa los
individuos son conscientes de que existe un problema y piensan seriamente
superarlo, pero aún no se han comprometido a pasar a la acción.
Objetivo
Reforzar la actitud
y estimular el cambio definitivo de conducta.
Actuación
La intervención
debe ser breve, entre 3 y 5 minutos.
Lo primero en esta
etapa es el abordaje de los aspectos más relevantes que motivan al fumador para
el abandono del consumo de tabaco. Para esto se adjunta una hoja en la que los
pacientes pueden apuntar sus motivos a la hora de dejar el tabaco.
Es importante
también realizar una evaluación personalizada de los riesgos que conllevaría el
mantenimiento del consumo.
Además, en este
apartado se adjuntan una serie de casos reales en las que otros fumadores
relatan su experiencia al dejar de fumar, con el objetivo de motivar a los
pacientes a dejar el tabaco. Así mismo, sería muy beneficioso incluirles en una
terapia grupal si esto fuera posible.
Es importante dar a
conocer todas las estrategias de las que se disponen para facilitarles el éxito
en el abandono, remarcándoles los diferentes tratamientos farmacológicos que se
encuentran a su disposición, así como de los consejos conductuales y las
técnicas de relajación.
Es conveniente que
el profesional sanitario se ofrezca al paciente para ayudarle en la realización
de un serio intento de abandono y le cite en un periodo de 4 a 6 semanas para
controlar si ha habido algún cambio en su actitud para dejar de fumar.
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