Si usted ha vuelto
a fumar, lo primero de todo es decirle que ¡NO
SE DESANIME¡ ¡USTED NO HA FRACASADO!
Una recaída simplemente es una etapa más en el proceso de abandonar el
tabaco.
Muchas personas que
han intentado dejar de fumar han recaído y esto no solo se produce tras los
primeros días provocado por el síndrome de abstinencia, si no también se puede
producir tras meses e incluso años. Es importante que entienda que el tabaco en
una enfermedad crónica, con la que hay que seguir luchando incluso tras años de
empezar el abandono del tabaco, y también es importante que no sienta que ha
fracasado por haber vuelto a fumar. La recaída es una etapa más en el proceso,
la cual servirá para conocer las causas que llevaron a ella y así poder mejorar
en el siguiente intento. Hay que seguir adelante y continuar luchando por dejar
el tabaco, que se recaiga no significa que no pueda conseguirlo, ¡USTED PUEDE CONSEGUIRLO!
Lo
primero de todo es entender las circunstancias que llevaron a la caída (dónde
fue, con quién estaba, qué pensamientos y sentimientos le acompañaron),
aprenderá de ello para los siguientes intentos. Se trata de “aprender a dejar
de fumar”.
A continuación, escriba
los motivos que usted piensa que le llevaron a la caída, le ayudará a
comprenderlos y controlar situaciones futuras:
Si reconoce el
problema le ayudará a solucionarlo: ¿Cómo se ha
sentido fumando una calada? ¿Ocurrió lo que esperaba? ¿Se sintió mejor o peor?
¿Resolvió el problema? ¿Probó otras maneras de solucionarlo? Las recaídas dan
experiencia sobre las circunstancias en las que volvió a fumar.
Tras
esto, lo que le recomendamos es:
Ø Piense
en volver a intentar dejar de fumar lo antes posible
Ø No
se culpabilice. No ha fracasado. Las recaídas forman parte del proceso de abandono.
Está en el buen camino.
Ø No
se desanime: Las variaciones de la son normales.
Ø Siga
practicando ejercicios de relajación y continué o retome los ejercicios de
actividad física.
Ø Pida ayuda a un profesional sanitario cuando
lo considere necesario.